La mayoría de contenidos transmitidos por TV están protegidos por copyright y los derechos le pertenecen a alguna persona o compañía. Sin importar si lo compraste o si lo grabaste con tu cámara u otro equipo, los derechos de transmisión le siguen perteneciendo a su legítimo dueño en general, y este puede reclamarlos o bloquearlos si los detecta.
Es recomendable que leas la información sobre copyright que ofrece YouTube, puede no ser muy divertido, pero seguro te evitará algunos problemas: