La gente que utiliza a Youtube como herramienta o arma para agredir o difamar no requiere prácticamente de ningún control de ubicación, o de identidad para subir materiales que atentan, difaman, insultan. Los agredidos tardamos más en demostrar la vulnerabilidad de nuestra privacidad, que lo que estas personas tardan en crear otra cuenta falsa para seguir dañando a cuanta persona les plazca.