Obras audiovisuales, como programas de televisión, películas y vídeos online.
Grabaciones sonoras y composiciones musicales.
Obras escritas, como ponencias, artículos, libros y partituras de composiciones musicales.
Obras visuales, como pinturas, pósteres y anuncios.
Videojuegos y programas de software.
Obras dramáticas, como obras de teatro y musicales.
Las ideas, los hechos y los procesos no están sujetos a derechos de autor. Para poder recibir protección por derechos de autor, una obra debe ser creativa y estar fija en un medio tangible. Los nombres y los títulos no están sujetos por sí mismos a derechos de autor.
Un Saludo.