Al principio de los tiempos, el copyright en Estados Unidos duraba 28 años. Después se amplió a 56, suficientes para que el autor se lucrase toda la vida de su obra antes de que pasara al dominio público. Pero en 1998, el presidente Bill Clinton aprobó una ley para extenderlo más allá: toda la vida del autor + 70 años tras su muerte, en el caso de una obra personal; o 95 años tras su publicación, en el caso de una autoría corporativa.
Se la conoce como Ley de protección de Mickey Mouse porque coincidió con dos eventos: por un lado, el ratón de Disney estaba a punto de entrar en el dominio público; por otro, The Walt Disney Company hizo una donación de 6,3 millones de dólares para la campaña de Clinton. Como te puedes imaginar, todo esto estuvo descaradamente relacionado.
Lo cuentan, con dibujos animados que se parecen sospechosamente a los de Disney, en el programa de Adam Ruins Everything (enlace a video youtube)
Disney no deja de ser una empresa que protege sus intereses (al fin y al cabo Mickey Mouse está valorado en 3.000 millones de dólares). Pero lo verdaderamente hipócrita de esta “visión mercantilista” de los derechos de autor es que la propia Disney utilizó el dominio público para crear muchas de sus obras. El corto Steamboat Willie con el que nació Mickey era una parodia de la película de cine mudo Steamboat Bill Jr.
Este procedimiento se repitió a lo largo de la historia de la compañía. Blancanieves, La Cenicienta o La Bella Durmiente eran obras de los hermanos Grimm. Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll. La Sirenita, de Hans Christian Andersen. Pinocho, de Carlo Collodi. Y un largo etcétera.
Bueno, el artículo sigue. Sólo queria informales. Saludos
Youtube: "Antes de subir contenido a YouTube, es tu responsabilidad verificar que la obra incluida sea realmente de dominio público. Si bien no existe una guía oficial de obras de este tipo, existen algunos recursos en línea que te pueden ser muy útiles. Las bibliotecas de la Universidad de Columbia y el Centro de información de los derechos de autor de la Universidad de Cornell ofrecen guías útiles sobre obras que podrían ser parte del dominio público. No obstante, ni YouTube ni estas universidades pueden garantizar que las obras vinculadas no estén protegidas por derechos de autor."