YouTube ha venido desmejorando estos últimos años. Las traducciones cada vez tienen más errores que no se corrigen, cada vez hay más publicidad (sobre todo de la peor, que es aquella que se muestra antes del vídeo que se va a reproducir y no hay manera de pasar) e incluso últimamente me están llegando reclamaciones de copyright que son totalmente erróneas (y que estoy en proceso de recurrirlas). Todo ello indica una ansia de lucro cada vez mayor, una avaricia en aumento y desmesurada que interpone exponencialmente con el tiempo los beneficios a una experiencia positiva para el usuario. Ya no les basta con los anuncios que salen en la parte de abajo del vídeo; ahora hay muchos que salen a toda pantalla y que tienes que comer con patatas porque no hay manera de pasarlos, y uno de las razones más poderosas por las que venía mucho a YouTube era que no había anuncios, o había pocos y podían sortearse más o menos. Para eso me pongo a ver la tele, que es igual de cansina e irrespetuosa con el espectador. El tema de los derechos de autor y tal no es acertado discutirlo aquí, pero sí he de decir que cada vez la situación está más insoportable en YouTube (bueno, en realidad en todos sitios...). Es que ya ni gastan unos pocos dólares en contratar a un buen lingüista un par de horitas para que traduzca debidamente lo que falta por traducir y corregir lo que ya está (hay muchos lingüistas que lo harían incluso sin cobrar, solo por devoción y respeto hacia la lingüística...). En resumen, estoy muy descontento, y cada vez más. Al final voy a optar por no entrar nunca más a YouTube, porque no hace ninguna falta, y mucho menos cuando la calidad de los servicios es tan baja y pobre. Venga, a cuidarse.
