Cuando la discográfica u otra entidad decide no pedir el retiro del vídeo o audio (y prefiere hacer seguimiento, bloqueo u obtención de ingresos al vídeo), en esos casos no se suma una infracción al estado de cuenta, pero existe el riesgo de que la discográfica cambie de parecer en cualquier momento.
Es imposible saber si en algún momento reclamarán el contenido totalmente. Tu decides si corres el riesgo o eliminas los vídeos con contenidos de terceros identificados por el sistema.