¡Qué compromiso!
El tema es que yo uso Ubuntu. Cuando quiero buscar algún programa nuevo, voy a un ícono que se llama Centro de actualización de software. Ahí busco o describo lo que quiero y me aparecen un montón de software para elegir. Puedo escribir en inglés o en castellano que da igual, lo traduce. Hago clic y se instala solo, sin ponerme a descargar y ejecutar, ni nada de lo que acostumbran los usuarios de Windows. Y nada de esto tiene virus ni malware.
Además, la gran mayoría del software es grátis, incluyendo hojas de cálculo, procesador de texto, presentaciones, base de datos, etc. Mientras que en Windows tenés que comprar Office (algunos incluso se vuelven locos para hacerlo funcionar sin comprarlo), Ubuntu ya trae su Office instalado, gratis.
Es un mundo distinto.
Mi sugerencia, instalate Ubuntu 13, en castellano obviamente, dedicale unas semanas a acostumbrarte a las pequeñas diferencias de la interfaz (por ejemplo, la barra de tareas está a la izquierda, no abajo como Windows, y tiene mucho sentido que esté allí). Si bien yo no tengo Windows, lo mejor es instalar Ubuntu particionando el disco (es algo que hace el instalado de Ubuntu), de manera que al bootear la PC elegís si querés iniciar Windows y Ubuntu. Lo único que tenés que saber es si tu PC es de 32 bits o 64 bits. Que tenga AMD o Intel no tiene nada que ver, son compatibles entre sí.
