Resumen sintético de lo que sigue:
- Tu cuenta ya está protegida
- No ganás nada cerrándola y abriendo otra
- La seguridad de tu cuenta depende de qué tan bien conserves en secreto tu contraseña
Para repasar:
- usás Chromebook
- tenés una cuenta de GMail
- acabás de cambiar la contraseña, es segura y sólo vos la conocés
Las únicas maneras de entrar en tu correo son:
- Conociendo la contraseña (porque la divulgaste, o porque pusiste una muy fácil y la adivinaron, como el nombre de tu perro)
- Alguien tuvo acceso a un dispositivo donde dejaste tu sesión de correo abierta. Me refiero a algo muy simple: me siento a usar una PC, y me encuentro con tu GMail abierto con la sesión iniciada.
En este segundo caso, esta persona puede usar tu GMail hasta que cierre la sesión, pero no podrá descubrir tu contraseña ni cambiarla.
En el momento que cambiás tu contraseña, se cierran todas las sesiones de todos los productos de Google de tu usuario en otros dispositivos, y no hay manera de obtener la nueva contraseña. La seguridad de tu cuenta depende de qué tan bien conserves el secreto de tu contraseña. No hace falta cerrar la cuenta y abrir otra.
En todo caso contame qué es lo que te hace sospechar que alguien entra.