Alternativamente, desde Chrome puedes recurrir a otro método que, aunque no tan inmediato, puede ayudarte a salir del apuro en numerosas ocasiones. Consiste en configurar el sistema para que, al cerrarse completamente el navegador, recuerde todas las pestañas que tenías abiertas. Esto te resultará útil si, por ejemplo, por error, cierras completamente el programa Chrome, junto con todas las pestañas que tuvieras todavía abiertas.
Para llevarlo a cabo, vuelve a pinchar en el icono de configuración de la esquina superior derecha y escoge esta vez la entrada Configuración.
En la nueva pantalla, elige el apartado Configuración y activa la casilla Continuar como lo dejé antes de cerrar.
A partir de ese momento, cada vez que vuelvas a Chrome, se abrirán también, de manera automática, todas las pestañas que dejaste abiertas la última vez que lo cerraste. Es decir, si cierras directamente Chrome (sin cerrar primero sus pestañas), esas mismas se volverán a recuperar la próxima vez que accedas a este navegador, incluso si reinicias el equipo.