Hola Miguel, la idea es buena.
Desde hace décadas existen sistemas móviles para levantar pedidos y transmitirlos directamente a la cocina, pero eran usados por los mozos.
En Mac Donalds, en muchos países (por poner un ejemplo), hay terminales de "autoconsulta", con pantallas táctiles antes de la fila de cajas. Uno puede hacer su pedido completo y pagar con tarjeta de crédito, sin hacer la fila en ninguna caja.
La tecnología habilita tu propuesta: los clientes podrían ver el menú en su teléfono, ordenar y pagar ahí mismo. Google tiene una infraestructura para hacer eso, pero de tu parte queda crear la página web y los servidores.
Estas cosas conviene pensarlas desde el servicio al cliente más que desde la tecnología. ¿Qué gana el cliente con esto? Una cosa que se me ocurre al voleo, el cliente podría personalizar su pedido con mucho detalle en un restaurante de comida rápida. Mucha gente se queja que nunca consigue la hamburguesa de Mac Donald tal como la quieren: siempre viene con algo demás o de menos.
La clave de todo esto está en la propuesta al cliente. La tecnología es un mero habilitador.