En general no se recomienda rastrear los dispositivos robados. No sabés con quién te vas a encontrar, y posiblemente no tengas pruebas legales de que esa Chromebook sea tuya: el otro puede alegar que te la compró usada, por poner un ejemplo.
Google pone al alcance de los usuarios maneras de proteger sus datos. En este caso tal como lo indica José.
Una manera de intentar el rastreo es obteniendo la dirección IP, que se consigue si se conectan con tu cuenta. En GMail te aparece la lista de dispostiivos e IP que han abierto sesión con tu cuenta. No obstante es más probable que quien la encuentre no pueda iniciar sesión con tu cuenta; y si la robó lo primero que hace es restaurar los valores de fábrica, eliminando cualquier rastro e incluso software de rastreo que pudiera tener.