Una vez entres en ella abre el desplegable y elige Seleccionar los tipos de datos que se sincronizarán. Desmarca la casilla Extensiones y pincha en Aceptar. Con eso conseguirás obtener tus datos sincronizados, menos las extensiones.
Una vez recuperes toda tu configuración y la tengas de nuevo a salvo en tu Chrome --excepto las extensiones que se habrán quedado en la nube-- tendrás que detener la sincronización y borrarla desde su Panel de control para que desaparezca todo rastro de ellas.
No temas, con eso sólo borras lo que está guardado en la cuenta de Google. Lo que está en tu equipo permanece intacto.
Esperas un rato para que se complete el proceso y vuelves a iniciar sesión para comenzar con una sincronización nueva.