Entonces puede tratarse de alguna extensión instalada o de los archivos de navegación.
Prueba con estos pasos y después desde el modo normal de Google Chrome para averiguar si todavía ocurre o no:
Realiza un borrado completo de la caché y las cookies del navegador (¡Desde el origen de los tiempos!)
Si con esto no es suficiente, desactiva una a una las extensiones que tengas instaladas para dar con la culpable.